> Última Actualización: 28.02.06
(Cronología actualizada cada vez hay algo relevante)
En los últimos meses, en la colonia Ampliación Tepepan (y colonias adyacentes), se han gestado preocupantes problemas con el agua que surten a nuestros hogares. DURANTE EL MES DE NOVIEMBRE DEL 2005, VECINOS Y VECINAS DE NUESTRAS COLONIAS, NOS ENTERAMOS DE QUE EL AGUA QUE LLEGABA A NUESTROS HOGARES TENÍA MAL OLOR Y MAL SABOR. AL PASAR LOS DÍAS, SUPIMOS QUE ALGUN@S VECIN@S (O INCLUSO NOSOTR@S MISM@S) EMPEZARON A PADECER TRASTORNOS ESTOMACALES DE DIFERENTE ÍNDOLE.
El 16 de noviembre, personal del Laboratorio de Control de Calidad del Sistema de Aguas de la Cd. De México, detectó “problemas de mala calidad” en el Pozo Noria 1, cuyo servicio, aseguran, fue interrumpido ese mismo día. El 18 de noviembre, personal de la misma dependencia monitoreó el agua de la red, encontrándola “con características normales de agua potable”, pero ese mismo día, una camioneta con altavoz (de la Coordinación Social de la Delegación Xochimilco) voceaba por las calles de nuestras colonias la necesidad de tomar precauciones -tales como no beber el agua que llegaba a nuestras casas, clorarla, vaciar y desinfectar tinacos- debido a que el agua estaba contaminada, SIN EXPLICAR QUÉ PROBLEMA SE HABÍA GENERADO CON EL AGUA, SIN EXPLICAR QUÉ ELEMENTO(S) LA CONTAMINABA(N). El mismo día aparecían algunos volantes pegados con cinta adhesiva en las paredes, con la misma información escueta y no había alguna referencia (cuando menos telefónica) a la cual dirigirse. Sólo en un segundo momento apareció un número de teléfono escrito con lápiz. Sin embargo, algun@s vecin@s decidieron recurrir al investigador Roberto Suárez (quien también es vecino de Ampliación Tepepan), para que tomara una muestra de agua y la analizara con el apoyo del Laboratorio de Ecología Humana de la UNAM para determinar su calidad. Dicha muestra fue tomada el 22 de noviembre.
Los días transcurrían y fue hasta el 29 de noviembre, que la Dirección de Operación Hidráulica y Mantenimiento de Xochimilco solicitaba a la Coordinación Delegacional los resultados del análisis del agua que se estuvo suministrando del Pozo Noria 1 “toda vez que personal adscrito a la Dirección de Operación de ese Organismo Desconcentrado (la Coordinación Delegacional) se comprometió a entregarlos el día martes 29 de noviembre de 2005” (haciendo referencia también a un oficio girado por la Coordinación Territorial de Ampliación Tepepan el día 23 de ese mismo mes). Más días transcurrieron y el agua, nos dijeron, ya no estaba contaminada (¿mágicamente?).
Para el 7 de diciembre los resultados del análisis de la UNAM indicaron que el agua era no apta para consumo humano, pues se encontraba contaminada por cantidades peligrosas de elementos tales como arsénico, plomo, cadmio, cobre y cromo, y presencia de coliformes por arriba de lo normal. Fue así como el 16 de diciembre algun@s vecin@s llevan a la Delegación un documento con 262 firmas para protestar por la calidad del agua, anexando el resultado del análisis de la UNAM.
El 19 de diciembre la Coordinación Territorial solicitaba a la Dirección del SACM le informara acerca de la situación (haciendo referencia a otro oficio girado por esta misma Coordinación al centro información del SACM el 16 de noviembre) y fue hasta ese mismo 19 de diciembre que la Coordinación Delegacional respondía a la a la Dirección de Operación Hidráulica, haciendo referencia tanto a los “satisfactorios” resultados del 18 de noviembre, como a un oficio signado por la Coordinación Territorial, y mencionando el compromiso de cierre del Pozo Noria 1 desde el 29 de noviembre.
Para el 21 de diciembre, la Dirección de Operación Hidráulica respondía por escrito a la vecina Ma. Teresa Hernández (sin mencionar el documento con firmas del resto de l@s vecin@s ni el resultado del análisis de la UNAM) y acude la junta vecinal, junto con la Subdirección del Laboratorio de Control de Calidad del SACM, para explicar la situación. Fue hasta ese día en que l@s vecin@s vemos por primera vez resultados de un análisis por parte de los responsables de la calidad de nuestra agua: fotocopias de un análisis numerado a mano (al que le faltan 4 páginas) y por medio del cual nos niegan nuevamente que haya problemas con la potabilidad del agua. Durante la junta l@s vecin@s ponderan a la escasez del agua como tema capital dentro del problema y al final de la reunión, se acuerda efectuar otro análisis, participando esta vez por lo menos tres laboratorios diferentes (SACM, UNAM y un laboratorio privado) para cotejar los resultados, en fechas posteriores al 5 de enero de 2006, y se forma un comité vecinal encargado de acompañar y observar el muestreo. Operación Hidráulica se compromete a atender las quejas sobre la escasez en esa fecha y a que haya agua durante la toma de muestras.
El 22 de diciembre el diario La Jornada publica el primer artículo acerca de nuestra problemática, apoyándose tanto en los resultados del análisis de la UNAM, como en los testimonios de vecin@s afectad@s y en entrevistas con algunas autoridades. Y el 24 de diciembre publica otro artículo en el que el Director del SACM reconoce que hubo filtración de líquido residual en el Pozo Noria 1, pero refuta el resultado del análisis de la UNAM y afirma que es de buena calidad el agua en Ampliación Tepepan.
El 26 de diciembre citan al investigador Suárez en las oficinas de Control de Calidad del SACM para que éste explique los resultados de su estudio, y se acuerda efectuar un análisis previo de metales pesados a una muestra sintética elaborada por dicha dependencia.
El 5 de enero de 2006 tiene lugar en la Coordinación Territorial otra junta vecinal (a la que no asiste ningún representante de Operación Hidráulica para atender las quejas por la escasez, como se habían comprometido) y se acuerda acudir a la Delegación para solicitar información sobre la red de distribución para ubicar posibles correlaciones con los lugares donde la gente presentó enfermedades y con la escasez del vital líquido. Canal 22 también está presente en la reunión y realiza un reportaje.
El 6 de enero el diario La Jornada publica nuevamente otro artículo, ahora mencionando también el problema de la escasez, pero alterando dos hechos: 1. que l@s vecin@s señalaban que el SACM no había presentado ningún estudio que demostrara la aptitud del agua para uso doméstico y refutara los resultados del análisis presentado por la UNAM; y 2. que l@s vecin@s informaban la cancelación de la toma de muestras domiciliarias que se había acordado. Ese mismo día Canal 22 transmite su reportaje en horario nocturno.
El 9 de enero a las 9:30 A.M. no se encuentran en la Delegación l@s vecin@s comisionad@s con la Coordinadora Territorial y ella no recava la información de la red de distribución. A las 7 P.M. tiene lugar otra reunión vecinal para compartir las informaciones y se ratifica fecha para la toma de muestras.
El 10 de enero el investigador Suárez acude a las oficinas de Control de Calidad del SACM para recoger su muestra sintética, pero ésta no estaba lista y él tiene que esperar 1hr., y regresar en un segundo momento de ese mismo día para finalmente recogerla. Dada la posibilidad de que participara la UAM en los análisis de potabilidad, se consideró importante que dichos participantes también acudieran a recoger una muestra sintética (para eliminar algún margen de error, calibrar los instrumentos, etc.), pero dicha muestra les fue negada al afirmar que el interés primordial era el de cotejar los resultados SACM Vs. UNAM.
El 12 de enero tiene lugar en la Coordinación Territorial otra junta, a la que asisten algunos miembros del comité vecinal y representantes, tanto de Operación Hidráulica como de Control de Calidad de SACM, para tomar las muestras de agua de sólo 5 domicilios, según instrucciones de esta última dependencia. La Coordinadora Territorial acota área de muestreo, argumentando existencia o inexistencia de afectación y afirmando que l@s vecin@s tienen conocimiento de dicha demarcación. L@s vecin@s desmienten el supuesto y las muestras no pueden ser tomadas debido a la ausencia de agua en el área de interés. Operación Hidráulica se compromete de nuevo a reestablecer el servicio para el día siguiente 13 de enero, pero cuando llegó el momento, el muestreo tampoco pudo efectuarse debido nuevamente a la escasez del vital líquido.
El 14 de enero se dan cita l@s vecin@s nuevamente para compartir las informaciones y reunir fotocopias de recibos de agua y de comprobantes médicos para preparar un documento nuevo y llevarlo a las autoridades. Se acuerda invitar a algunos medios de comunicación para la siguiente reunión, realizar volanteo y preparar un periódico mural.
El 15 de enero la Coordinación Territorial intenta localizar al investigador Suárez y al vecino Víctor Lara –miembro del comité vecinal–, para exhortarlos a promover y participar en la toma de muestras al siguiente día por la mañana, pero a ninguno de los dos les sería posible asistir, dada la premura.
Al día siguiente 16 de enero se lleva a cabo una marcha promovida por militantes y colaboradores/as del partido “dominante” en nuestra colonia y por la Coordinación Territorial. Dicha movilización emprende de la calle de Las Rosas y continúa hasta la Delegación. Asiste, coreando su inconformidad y su hastío por la escasez, un número aproximado de 50 personas, a quienes la gente organizadora alienta en todo momento, a darle un nuevo nombre al problema: el del Jefe Delegacional (quien también pertenece al mismo partido). La toma de muestras de agua domiciliaria también se lleva a cabo paralelamente por personal del SACM, SIN LA PRESENCIA DE LA UNAM, SIN LA PRESENCIA DEL LABORATORIO PRIVADO, SIN LA PRESENCIA DEL COMITÉ VECINAL.
A las 11 A.M. del 21 de enero, tiene lugar una junta vecinal para discutir y aprobar pasos a seguir en el proceso. Se comparte esta cronología con tod@s. Se decide quiénes hablarán con los medios de comunicación. Se acuerda asumir el gasto de un nuevo muestreo por parte de un sujeto que decidan l@s vecin@s y se propone al investigador Suárez de la UNAM, nuevamente. Canal 22 y La Jornada se presentan para realizar entrevistas. A las 4 P.M. l@s vecin@s se reúnen nuevamente para discutir y aprobar el nuevo documento que se llevará a la Delegación. Se conforma un nuevo comité que se encargará de entregarlo, darle seguimiento e informar a tod@s. Se levantan firmas y se recibe parte de la documentación que acompañará a dicho documento. Se recaudan fondos para la realización del nuevo muestreo (tarea que también es responsabilidad del comité vecinal) y se propone al IPN como otro posible participante. También se tiene una plática con el Sr. Jorge Torres (CUTGDF) acerca del problema del agua a nivel global-local, y las posibilidades de solución.
El 22 de enero el diario La Jornada publica nuevamente otro artículo, mencionando el tiempo que ya lleva el problema y la falta de acciones eficaces por parte de las autoridades.
A las 11 A.M. del 23 de enero, el vecino Víctor Lara acude a la Delegación y hace entrega del nuevo documento que exige solución a los problemas de contaminación y abastecimiento de agua en la colonia, acompañado de 73 firmas, 3 recetas médicas y 15 recibos de agua, con copia para el Delegado, la Dirección de Operación Hidráulica y Mantenimiento, y la Coordinación Territorial de Ampliación Tepepan.
El 28 de enero, niñ@s de la colonia se dan cita para pintar una manta en la que describen su percepción acerca de la problemática del agua y proponen algunas soluciones.
El 30 de enero por la tarde, una camioneta con altavoz convoca a tod@s l@s vecin@s para una movilización. Horas más tarde, alrededor de trescientas personas (vecin@s de La Noria, Ampliación La Noria, Xochitepec, Ampliación Tepepan, Los Morales, El Mirador, Tierra Nueva y San Juan Tepepan) bloqueaban el crucero de la Noria exigiendo que el máximo responsable delegacional (Faustino Soto) acudiera para dar respuestas. Nuevamente están presentes la Coordinación Territorial y aquell@s militantes y colaboradores/as del mismo partido señalando a los culpables, pero el Jefe Delegacional nunca aparece, y luego de varias horas, y en medio de discusiones, se lee en voz alta un documento con 5 acuerdos (firmado por el Ing. Francisco Corrales M. y el Ing. Manuel González González). La gente organizadora establece acudir a la Delegación al día siguiente a las 8 P.M. para hacer entrega del documento y el bloqueo se retira finalmente.
El 31 de enero, l@s mism@s organizadores/as asisten a la Delegación con hora y media de retraso (9:30 A.M.) y el oficio que se entrega, expone un movimiento inadecuado de válvulas y apela al criterio Institucional de la Delegación a que se respete el correcto uso de dichas válvulas y el suministro del vital líquido.
El 1 de febrero el nuevo comité vecinal se da cita a las 10:30 A.M. en el recinto delegacional para recoger la respuesta al documento entregado el 23 de enero. NUEVAMENTE, EL OFICIO DE RESPUESTA SE LIMITA A REPETIR LA INFORMACIÓN QUE YA SE TENÍA CON RESPECTO A LA UBICACIÓN DEL FOCO DE INFECCIÓN Y A LAS MEDIDAS TOMADAS (el cierre indefinido del Pozo Noria 1 y la escueta información divulgada el 18 de noviembre de 2005), PERO ESTA VEZ TERGIVERSA LOS HECHOS AL AFIRMAR QUE “a petición de vecinos de la Colonia Ampliación Tepepan, se tomaron muestras de manera aleatoria, tanto del laboratorio de la U.N.A.M., laboratorio del S.A.C.M. y otro que ellos eligieron… con lo cual se cotejan los resultados y confirmar que el agua que se suministra es totalmente apta para el consumo humano”. EL OFICIO DE RESPUESTA DICE ANEXAR COPIA FOTOSTÁTICA DEL OFICIO E INFORME EN CUESTIÓN, PERO EL ÚNICO OFICIO E INFORME QUE ANEXA ES EL QUE YA HABÍA REALIZADO EL SACM EL 18 DE NOVIEMBRE DE 2005 (al que le faltan 4 páginas, numeradas a mano). El oficio de respuesta concluye tocando el tema del suministro de agua, afirmando que durante el mes de noviembre y diciembre del 2005, y enero del 2006, el SACM realizó el mantenimiento de las líneas de alta tensión que alimentan las instalaciones que comprende el Ramal La Noria, y que una vez efectuadas las libranzas programadas, se normalizaría el suministro.
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